tag:blogger.com,1999:blog-88812460318849881122024-02-06T18:34:56.168-08:00POR EL CAUCE DEL RÍOFLUIR O NO FLUIR, ESA ES LA CUESTIÓNUnknownnoreply@blogger.comBlogger17125tag:blogger.com,1999:blog-8881246031884988112.post-87523534744689959792014-02-24T15:15:00.001-08:002014-02-24T16:17:06.465-08:00TresTres personas,<br />
tres mundos<br />
tres planetas que<br />
no están más<br />
en la galaxia que habito.<br />
Proyecto,<br />
buscando las energías<br />
de esos planetas<br />
que me faltan.<br />
Pero,<br />
como cada persona<br />
es un mundo,<br />
casi siempre<br />
resulta difícil<br />
encontrar<br />
coincidencias,<br />
congruencias,<br />
sapiencias<br />
similares.<br />
Y vivo girando<br />
y giro buscando.<br />
Somos impresoras 3D<br />
de personas,<br />
no caemos en la cuenta<br />
de todo lo que eso<br />
implica.<br />
Porque,<br />
muchas veces<br />
cuesta acostumbrarse<br />
a los originales<br />
perdidos.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_1upGs0WOMgGV3kJpN8wc0JFGDjvsUfBbXXc6W2x4b6UAU1chMqRWSsTqIRtq181-nYKxt7audXvw-wmC4mdIg9_3NOtvFvxX1HtuZBtTR3HOLek5IN24C2l1H42x8cYs8_KDf5_hlVa-/s1600/SAM_1076.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_1upGs0WOMgGV3kJpN8wc0JFGDjvsUfBbXXc6W2x4b6UAU1chMqRWSsTqIRtq181-nYKxt7audXvw-wmC4mdIg9_3NOtvFvxX1HtuZBtTR3HOLek5IN24C2l1H42x8cYs8_KDf5_hlVa-/s1600/SAM_1076.JPG" height="240" width="320" /></a></div>
<br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8881246031884988112.post-26826877552753186442014-02-20T13:22:00.002-08:002014-02-20T13:22:37.049-08:00Un tropezón no es caída¿Y una caída?<br />
¿Qué es una caída?<br />
Hay caídas desenvueltas, esas que son seguras, directas, que no se andan con chiquitas.<br />
Hay caídas predecibles, esas que es anuncian, que ponen un cartel diciendo "próximamente, caída". Si no son duras, suele ser simpático ver el instante de alguien cayendo.<br />
Existen también caídas rimbombantes, esas histriónicas, son un poco egocéntricas y vienen para decir, "aquí estoy yo". Y generalmente el daño es indirectamente proporcional a la voluptuosidad de la caída.<br />
También hay caídas invisibles. Esas de las que nadie se entera. Suelen ser las más dolorosas. Si, además de invisibles, son lentas, son dolorosísimas. De esas caídas todos se enteran cuando ya no se puede hacer nada.<br />
Mis caídas suelen ser rimbombantes, no porque así lo quiera yo. La personalidad de mis caídas siempre es más fuerte que la mía. No puedo ni atajar ni evitarla, que ya me caí. Me avasalló la caída. Por suerte, el dolor sana al rato con unas lágrimas y un buen desinfectante.<br />
<div>
<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8881246031884988112.post-15833575021652992722013-07-30T12:46:00.000-07:002013-07-30T14:40:53.752-07:00Pilas de leñaEs la misma idea<br />
que vuelve a aparecer<br />
en un murmullo<br />
enrarecido por la hiel<br />
<br />
Fue como tomar impulso<br />
hacia el afuera, abarcando<br />
un espacio, multiespacio<br />
que es de todos los demás<br />
<br />
Arranca fuerte como el viento;<br />
endebles, las ramas deja<br />
y las apila ordenadas<br />
sin saber bien más qué hacer <br />
<br />
Respira hondo sobre la leña<br />
jamás usada, porque el fuego<br />
no es algo que<br />
la tenga acostumbrada<br />
<br />
La miran con impaciencia<br />
unos ojos roedores<br />
de historias llenas<br />
de vida y penas.<br />
<br />
Y le piden más y más<br />
que ceda su tiempo<br />
que deje su espacio<br />
que mida con pruebas<br />
su falta de apego. <br />
<br />
Destruye su instinto<br />
y vuelve a pensar<br />
en esa misma idea<br />
enrarecida por la hielUnknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8881246031884988112.post-32824643959657017532013-07-09T09:03:00.001-07:002013-07-09T09:03:26.352-07:00Territorios (de febrero del 2013)<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">Hay días en los que uno
necesita marcar límites personales de tiempo y espacio. <o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">¿Cuál es mi manera? Por
ejemplo, caminar toda la calle principal del barrio donde nací, de punta a
punta, yendo por una vereda, y volviendo por la otra. </span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">Eso significa marcar los
límites para mí. Para evitar invasiones de cualquier tipo, para encontrar el
centro, para poder estar con uno mismo y reconocer el camino recorrido.</span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">En realidad, esas son
las ventajas de haber vivido durante veinte años en el mismo barrio, y de haber
vuelto al mismo. Por eso, en pequeñísimos viajes puedo reconocer la escuela a
la que fui, la iglesia donde me bautizaron, quizás sin pedirme permiso, los
pasos que di para encuentros y desencuentros varios; las huidas para el costado
y para el lado contrario. Las personas con las que quise hablar y no pude; las
personas con las que hablo siempre, con quienes hablo sin decir nada; los
caminos perdidos y las voces valoradas, las no escuchadas. Las que vuelvo a oír
y las que nunca pude. A quiénes amé, a quiénes lloré.</span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">Hay días en los que
necesito marcar ese territorio para plantarme ante cualquiera que venga de
afuera, de otros lugares, sin saberlo yo, a querer entrar en mi espacio. Quizás
sea un poco posesiva, exagerada, pero eso me pasa en estos días.</span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">El lugar donde nací, es
decir, la maternidad donde llegué al mundo, también juega para mí ese papel de
territorio. No sé por qué pero cuando descubrí que nací donde nací, valga la
redundancia, cada vez que paso por esa esquina me siento siempre un poco más
importante, radiante, como si hubiese una energía especial que me diera
fuerzas, una especie de comodín o amuleto. Claro, es algo muy mío.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;"> Hace unos años me tomé un café en la cafetería
que tenía el nombre de la clínica donde nací. Calculo que habrá sido el mismo
lugar en donde a mi papá se le rompió el asa de la taza de café con leche que
estaba tomando la madrugada posterior a mi nacimiento.</span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">Así, con una broma, lo
recibí; él, por su parte, me recibió con un traje manchado de café con leche,
ya que en esa época se usaba traje para todo. <o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">La clínica, al ser
privada, fue ocupada por el café restaurante de igual nombre. Pero la cafetería
tampoco existe hoy. Y en su lugar hay un
mac donald´s, que, casualmente, pasa música que me gusta y no cualquier música. Solamente me queda la idea vaga de que en ese espacio,
sobre esa combinación de latitud y longitud, yo me tomé un café, y él, mi
flamante papá, se tomó un café. </span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">Casi que tomamos
un café juntos.</span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">Quizás es lo que a uno
le queda de las personas que han pasado por su vida, imágenes, presunciones,
recuerdos vagos, transformados, construidos y reconstruidos como a uno le place
o como uno puede.</span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">Tuve algo de suerte, mi
papá escribió un par de poesías al enterarse que yo estaba en camino. Eso sí
que es tangible.</span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">Aquí transcribo.</span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><u><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">La espera (1974)</span></u></i><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">Sin aún tener la
seguridad del sexo</span></i><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">llena la casa de
incipiente vida</span></i><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">Expectantes, ante la
inmensa dicha</span></i><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">de esperar… qué espera
tan querida</span></i><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">Y aún sin nombre</span></i><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">su intangible ser</span></i><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">lo nombramos,</span></i><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">lo podemos ver</span></i><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">Cuánto amor en derredor
lo espera</span></i><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">Flotando en inmedible
tiempo</span></i><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">Acolchando la marcha de
las horas</span></i><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">Protegiendo al nacer, su
hermoso cuerpo.</span></i><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">Y aún sin nombre</span></i><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">su intangible ser</span></i><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">ya lo amamos</span></i><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<br />
<div style="line-height: 17.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt;">aún sin poderlo ver</span></i><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8881246031884988112.post-4987317560569495102013-02-05T08:18:00.001-08:002013-02-05T08:18:05.124-08:00Oscurantistas actuales<br />
La verdad, no sé por qué le pusieron Clara. Ella es tan oscurantista. Salvando las distancias con los detractores del Iluminismo, por supuesto. ¿En qué sentido, entonces? En el sentido que no quiere enterarse de las cosas como son. Le ha caído una noticia como un balde de agua fría. Se ha quedado atontada con una mirada, sí, la del compañero que la ha mirado, valga la redundancia. No ha querido pensar que tiene ojos para otra. Los ojos no son de nadie, le dije, y le recordé que ella cada tanto se veía con su ex. Pero igual, ella me pone como excusa que está dejando la relación, que está abierta a una nueva relación.<br />
"¡Para qué desperdiciar miradas que sugieren!?" me gritó tan fuerte que pensé que todos se daban vuelta en el café en el que estábamos. Por suerte, había mucho bullicio y casi nadie se percató. Apenas se dio vuelta el viejo de la mesa de al lado.<br />
"No todas las miradas son concluyentes" le dije, y le expliqué que uno miraba miles de veces hasta sentirse respondido en una mirada, y ahí venían otros gestos, situaciones corporales, y demás.<br />
La cuestión es que vio al compañero con su novia, paseando por su barrio, su barrio tranquilo, su refugio de paz (sí, ya sé, suena muy cursi) Parece que tenía un familiar que visitar, o algo así, no interesa. Pero es cierto, cuando uno no quiere enterarse, no quiere enterarse, prefiere vivir en la fantasía y no tener nada que ver con la realidad. Nada que ver. Y menos en su lugar personal selecto.<br />
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8881246031884988112.post-83705634675574066272013-01-07T21:16:00.001-08:002013-01-09T07:26:13.664-08:00Tu historia<br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">Tu historia
clínica la guarda tu Obra Social<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">Tu historia
laboral la tiene Linkedin y otros<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">Cómo fue tu
paso por la Escuela, lo sabe el Ministerio de Educación<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">Tu historial
en búsquedas y tus correos, lo mantiene Google y otros<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">Cuántas
veces te casaste, cuántos hijos tuviste, el Registro Civil<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">Tus antecedentes
delictivos los maneja la Policía<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">Tu historial
impositivo lo archiva la AFIP<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">“Si la
historia la escriben los que ganan, entonces quiere decir que hay otra
historia, la verdadera historia, quien quiera oír que oiga?” (Lito Nebbia)<o:p></o:p></span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8881246031884988112.post-71839342824615863172012-11-25T14:58:00.003-08:002013-01-09T07:52:38.188-08:00Ojos<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mi amiga Clara sigue dándome qué escribir. Me vive pidiendo que le de una respuesta a casi todo lo que le pasa. Imposible, le dije que no estoy en su mente como para pensar por ella. Calculo que ya lo sabe, pero igual insiste.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Vayamos al punto. Ser soltera a cierta edad y en una ciudad como ésta, implica arriesgarse. No sé muy bien a qué. Supongo que arriesgarse a conocerse más una misma, cuestión a veces dolorosa, sintomática y confusa. Nadie sale ilesa de tal empresa. </span><br />
<span style="font-family: Arial;">Por otra parte, más allá de ser soltero o no, uno no está inmune a ciertas actitudes de los demás para con uno. </span><br />
<span style="font-family: Arial;">Paso a explicar. Clara ha estado en el foco de un par de ojos. No es que simplemente fueran unos ojos lindos, sino que esos ojos la miraban y le decían algo más, algo que Clara no supo explicarme, pero que seguramente fueran cosas lindas. El único problema es que no eran unos ojos pasajeros, es decir, pasajeros de un tren, de un colectivo, de un avión, de una bicicleta, o pasajeros de a pie. Para nada, esos ojos tenían base de sustentación y pies y van y vienen y se quedan quietos, se sientan, hablan, saludan y entran y salen del trabajo. Porque Clara fue sorprendida por los ojos de un compañero de trabajo. Esos ojos hacen todo eso, pero no le hablan, o por lo menos solamente le hablan en lenguaje visual, ya sabemos que es un lenguaje un tanto inespecífico.</span><br />
<span style="font-family: Arial;">Entonces Clara sigue hipnotizada y piensa que nunca podrá romper ese hechizo, que nunca podrá dejar de pensar en esos ojos, nunca podrá imponerles presencia, cuerpo, actitudes, defectos y demás cuestiones que deben tener los ojos. </span><br />
<span style="font-family: Arial;">Lo más drástico sigue siendo que no son ojos pasajeros, sino que son ojos para ver todos los días. Es verdad, ella tampoco sabe qué decirles, ¿cómo se relaciona uno con unos ojos? ¿Los saluda, les dice "cómo están"? ¿Les habla de algo o simplemente los acompaña a su lado? ¿Los puede invitar a tomar un café o a caminar cerca del río?</span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8881246031884988112.post-12750926212700549162012-04-28T11:37:00.003-07:002013-01-09T07:36:48.510-08:00de las mil y una formas de morirLa primera vez que fui enterrado era una hermosa mañana de invierno. Había hecho un viaje extenso, realmente muy largo. Fallecí en el extranjero. El médico había decidido que era momento de irme cuando estaba conversando amablemente con Sofía.
Sofía, ¿Es posible que se haya acercado hasta aquí? Pobrecita. Está vestida con un sobretodo adecuado para el clima, se calzó unas botas con piel y se puso su cachemir rojo. Aún así, creo que está sintiendo un poco de frío, quisiera poder abrazarla.
Ese había sido mi primer funeral, sobrio, desgarrador y emocionante. Yo era muy joven, con un futuro prometedor. Fui doctor en ciencias políticas. Una persona muy buena, estudiosa, adorable. Pero en aquellos tiempos la ciencia no estaba avanzada, y no pudieron salvarme. Al poco tiempo de ser enterrado vivo, porque no me gusta hablar de muerte donde no la hay, reencarné en un hombre decente, a simple vista, pero con un historial de estafas y malos tratos que no me alcanzaría un velorio entero para hablar de cada uno de ellos. Esa vida no me gustó para nada. Intenté que fuera un hombre de bien, pero se resistía a cada instante. Se empeñó en hacerse adicto a unas drogas durísimas, y tuvieron que enterrar el cuerpo a una mediana edad. Sus hijos salieron bastante bien, aunque uno de ellos pareciera que va por el mismo camino, esperemos que no.
En este caso no hubo funeral, el entierro se hizo muy corto. Aún así, asistió gente de mucho dinero, también se acercaron algunos periodistas que el custodio de seguridad no tardó en echar. Al parecer era un tipo muy poderoso. Éramos muy poderosos, en fin, no viene al caso entrar en detalles con alguien que no merece la pena.
Me costó mucho volver a la realidad luego de ese escandaloso final, nadie quería cobijarme en su ser, y eso que yo no tenía nada que ver con esa persona nefasta, insensible, que había dañado mi reputación. Pero como todo lo que es bueno tarda en llegar, mi tercera aparición fue dentro de un cuerpo renovado. Mi tío, viajero de cuatro vidas, decía que la tierra hacía bien para el cutis. Ya lo creo, me hizo muy bien a mí, que me la pasé enterrado unos cuatro años.
En esta vuelta mi vida fue cortísima, no habré durado más de ciento treinta años, teniendo en cuenta que para esa época la esperanza de vida rondaba los doscientos ochenta. Hay que decirlo, aunque me cueste aceptarlo, que en esta última vida fui un auténtico invisible. Nadie se fijaba en mí, no podía establecer relación alguna con la gente. Mis padres habían fallecido muy jóvenes por las guerras virtuales de los hackers. Y mis hermanos mayores y yo nos las habíamos ingeniado como podíamos para crecer con ese aparato, el adiestrador portátil, una especie de computadora. Establecía relaciones, pero de manera muy vaga. Tuve amores, sí, claro, pero nada estable.
Ah, Sofía.
Fue así que, llegada mi hora, tuve que propinarme yo mismo mi propio funeral. Parece que ya no existían los entierros como tales, así que fue todo un tramiterío organizarme estando muerto.
En una charla que tuve en el limbo con mi tatara tatara sobrinonieto, un curioso de la vida y de la muerte que se ufana de tener ya, a su edad, unas ocho vidas, me hizo dar cuenta de las novedades en funeraria.
- ¿Para qué sirve taparse con tierra?- me dijo muy alegremente. Y se esfumó como un holograma haciéndose invisible y dejando estelas de dorada luz.
Caí en la cuenta que no tenía ningún sentido para un tipo como yo, seguir pensándome inmortal. Fue entonces cuando la vi. Lucía encantadora, con esas marcas de ser mortal que le quedaban tan bien. Espléndida. No podía dejar de mirarla. Lástima que no pude acercarme; mi rostro no era nada más que un conjunto de sensaciones, medio dispersas, que me permitían, a duras penas, pensar una frase para hablarle. Titubeé un “Sofía, aún por aquí”, pero no me escuchó. Es más, no estoy del todo seguro de haber emitido palabra alguna. La vi acercarse a una de las lápidas. Quizás venía a verme y, ante la falta de funeral, decidió dar un paseo. Preferí no saberlo.
Dije “adiós para mí” en silencio. Me hundí en la tierra yo solo; con las pocas fuerzas que me quedaban, me até los pies a unas raíces nuevas de quien sabe qué planta, y coloqué mi cuerpo tierra adentro.
Jamás volví.
<br />
En primavera, florecí amapolas.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8881246031884988112.post-58729921028609739082011-09-25T17:57:00.000-07:002011-09-25T17:57:24.849-07:00quiero ser una tortuga bebé...te digo que ahora todo me resulta<br />
un ataque de vida,<br />
y en tus ojos lo único que cabe<br />
es aún la necedad.<br />
Me gustaría saber qué sentís<br />
ante este abuso del lenguaje.<br />
Porque, dejame pensar,<br />
¿No es esto un ultraje en verdad?<br />
Nos pasamos la vida escribiendo<br />
interminables tapetes de colores<br />
metáforas y albures constantes<br />
y ni siquiera usamos la voz<br />
¿Gritaríamos amores?<br />
¿Escupiríamos verdades?<br />
¿Callaríamos fracasos?<br />
<br />
Como tortugas bebés<br />
buscamos el mar,<br />
que avanza, se escapa como siempre.<br />
Me pregunto si este lugar innombrable<br />
que nos acercan como dulce selecto<br />
es el mar profundo que queremos.<br />
Si acaso no será un espejismo<br />
que se posa en nuestros ojos<br />
para hacernos confundir.<br />
Resulta que un feliz tortugo ríe<br />
en la cresta de la ola.<br />
Nosotros, perros del deseo,<br />
peleamos por el hueso <br />
que el tortugo arrojó desde el mar.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8881246031884988112.post-46924439082604933622010-01-12T20:05:00.000-08:002010-01-12T20:12:46.602-08:00Alucinaciones Baratas<i>"...Veo, veo…qué ves… una cosa… qué es…</i>”<br />
<br />
El coro de frecuencias musicales que iban y venían entre desafinadas y rasposas empujaba a la misma masa de gente que lo avivaba. O viceversa. Mario y José estaban en las plateas más altas, observando todo.<br />
- Ché, tendríamos que haber comprado un, ¿cómo se llama?<br />
- Largavista.<br />
- Sí, eso.<br />
- ¿Te parece?, ya con lo que pagamos por la entrada…<br />
- Bué, pero así no se puede ver nada. ¿Ya salió Fito?<br />
- No, todavía no llegó.<br />
<br />
Mario enfocaba los ojos tratando de divisar el escenario. José miraba hacia algún lugar del horizonte marcado por el borde superior del estadio. Y la gente, allá abajo, se agolpaba para ocupar los primeros puestos, esperando que el artista entrara y diera el recital.<br />
- José, ¿vos fuiste el que compró las entradas? ¿Tan baratas las conseguiste?<br />
Mario seguía achicando los ojos. Hizo un paneo de izquierda a derecha y se detuvo de pronto, abriendo bien los ojos.<br />
- Mirá, ¡zafamos!, hay pantalla gigante.<br />
- ¿Dónde? Ah, sí, allá, ¡qué bueno!<br />
<br />
Pasaron dos canciones. Una del primer disco. La otra, nueva. Los dos amigos estaban callados. No había suficiente clima para cantar allá arriba.<br />
<br />
- ¿Viste quién está en la pantalla, Marito?<br />
Mario mira, pero no contesta nada y tuerce la boca.<br />
- ¡Vero!, ¿cómo es que no la reconocés? Mirala, ¡Es ella!, los ojos, la cara, está sobre los hombros de un tipo …<br />
- No, esa no es Vero… –interrumpe Mario un poco ofuscado.<br />
Mario se quedó quieto, frunció apenas el ceño y no despegó la vista de la pantalla por un buen rato. Las imágenes de personas se alternaban con las del cuerpo lánguido del artista saltando y gritando desaforadamente. Hasta que se convenció: sí, era Vero. Pudo ver con más precisión sus brazos descubiertos, sus pechos bien formados debajo de la musculosa roja, sus ojos alegres. A ella siempre le gustó Fito.<br />
- Y… al final, ¿es o no es?<br />
- Sí…<br />
- ¿y al chabón ese, lo conocés?<br />
- No sé, no tengo idea, ¡qué sé yo!<br />
- Bueno, preguntaba. ¿Querés un faso?<br />
- No.<br />
<br />
José encendió un cigarrillo y se puso a tararear bajito el tema que el artista cantaba en ese momento. Su amigo siguió mirando la pantalla gigante. Se la quedó mirando hasta que terminó el recital. La cámara no se movía. Cambiaban las imágenes, pero Mario seguía buscando a Vero, como queriendo llamarla, a ver si todavía lo escuchaba.<br />
<br />
- Ey, Mariote, ya terminó. Vamos, que ya hizo el bis y se está yendo todo el mundo, no quiero salir último.<br />
- ¿Viste que tenía la cadenita que le regalé?<br />
- ¿Quién?<br />
- Vero…<br />
- Ah, ¡la reconociste! ¿Eh?, ¡hay amores que nunca se olvidan! <br />
- ¡Callate!- le dijo Mario al tiempo que hizo el ademán de darle una cachetada a José.<br />
Caminaron sin hablar. A medida que se iban acercando a la parada del colectivo la masa de gente disminuía, como harina tamizada. <br />
A mitad de la segunda cuadra, Mario se paró frente a un afiche. “Maldita cocaína”, leyó en voz alta. Arrancó un pedazo de papel, la <i>m</i>, la <i>a</i> y la <i>l </i> del principio se esfumaron en el bollo que hizo.<br />
- Mirá, podría decir “<i>bendita</i>” – dijo Mario risueño.<br />
- Ah, tenés razón, toda la razón, si casi siempre la conseguimos al lado de la iglesia, ¿no? – le contestó José.<br />
- Vos. Yo ahora quiero dejarla.<br />
- No vas a poder. Siempre se vuelve.<br />
- Siempre se sale.<br />
- ¿Y ahora la querés dejar? ¿Por qué no la dejaste cuando Vero te iba a dejar?<br />
Mario se queda un rato pensativo. Mira los retazos de la entrada y la tira hacia atrás.<br />
- No sé. No me banqué que estuviera en la misma mierda que yo.<br />
- Y cuando ella entró a la clínica, ¿qué?<br />
- No la ví más. Y encima está con ese.<br />
- Ah, ¡el lungo!, lo conocías entonces.<br />
- ¿Lungo?, la pantalla agranda, ché.<br />
- Eso es lo que vos creés, porque sos petiso.<br />
- No, la tele agranda. Todo el mundo lo sabe.<br />
- Claro. Por eso no nos enfocó la cámara. ¿Te imaginás vos y yo agrandados?<br />
Mario escupe una carcajada<br />
- ¿Y de qué nos podemos agrandar?<br />
- ¿…de qué?, ¿de la buena vista? – dice José<br />
Su amigo se ríe, tose y frena de golpe su risa.<br />
- Bué, ahí viene el bondi… ¿tenés…?<br />
- Si, esperate – José saca las monedas.<br />
<br />
Suben. Mario se sienta primero. Abre la ventanilla hasta trabarla y deja entrar todo el aire. Saca la cabeza inclinándola hacia afuera y cierra los ojos. Y los abre rápido, como despertando de un sueño para entrar en otro. No vaya a ser que en el camino se le cruce Vero y él se la pierda. Otra vez.Unknownnoreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8881246031884988112.post-72378769025845521652010-01-06T19:13:00.000-08:002010-01-06T19:23:16.338-08:00Young girlsMi amiga, la antropóloga, se llama Clara. A veces viene y a veces va. En su mente, por supuesto. No es antropóloga aún, porque le falta su tesis de grado. Sí, pequeño demonio, la comprendo simplemente porque soy su amiga. La tesis es un escrito sobre un tema determinado, proponiendo una hipótesis de trabajo. Bueno, ya saben, algo así. De vez en cuando elige un tema, a veces otro, no se decide.<br />
El otro día me habló de las young girls. Young girls de los `50 y de los '90.<br />
- De los '70 no quiero ni nombrarlas, son "patéticas"-me aclaró.<br />
Esta es su tesis:<br />
En el mundo de las <i>young girls</i> las mujeres suelen ser madres. Las que no son madres, tienen amantes "a rolete" <br />
- Ah -le digo- ¿en vez de tener hijos tienen amantes?<br />
- Algo así.<br />
Pero las madres, no tienen amantes, sólo en sus fantasías de películas norteamericanas de cierto estilo.<br />
-¿Qué estilo?<br />
- Aún no lo pienso. Las que no son madres, y no tienen amantes a rolete, no están calificadas.<br />
- Clasificadas, querrás decir.- la corrijo.<br />
- No, no están calificadas como dentro del grupo de las young girls. Porque para ser <i>young girl</i> hay que calificar, no cualquiera puede entrar al grupo. Como una especie de fraternidad.<br />
- ¿Y los hombres de las <i>young girls</i>?<br />
- Son los John Voights.<br />
- ¿<i>John boys</i>?<br />
- <i>John boys</i>, John Voights.<br />
- ¿Hombres de campo?<br />
- Algo así.<br />
- ¿Y si se divorcian?<br />
- O bien pasan al grupo de las que tienen amantes a rolete, o bien son descalificadas. Pero casi nunca pasa, aún en condiciones de pareja desastrosas.<br />
- ¿No estarás generalizando, no?<br />
-¡¡¡No!!! ¡¡¡Las <i>young girls</i> son minoría!!!<br />
- Bueno, no te lo tomes a mal, pero creo que estás siendo un tanto esquemática.<br />
- No lo creo. <br />
- ¿Nosotras somos <i>young girls</i>?<br />
- No, para nada. ¿Viste cuando nos preguntamos si estamos bien vestidas para una ocasión, reunión, etcétera? Bueno, las young girls nunca lo hacen. Salen al mundo siempre seguras. Y esto no es por una cuestión de peso, talla o estatura, no, no, nada que ver con eso. Las <i>young girls</i> irradian seguridad.<br />
- ¿A rolete?<br />
- Sí, exacto. A rolete.<br />
<br />
Entendí su hipótesis. Pero le repetí que me parecía que estaba generalizando un poco, y exagerando otro tanto. Se lo dije nomás.<br />
No me contestó nada, y puso un cd: "Since I´ve been loving you" de Led Zeppeling estaba sonando. Al parecer, sí, lo ponía su novio cada vez que lo visitaba en su departamento.<br />
Todavía no se arreglaron.<br />
Me fui, ¿qué iba a hacer?<br />
Me quedé pensando en viejas historias de amores perdidos, engañados, descuidados y no olvidados.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8881246031884988112.post-75711555526271247052009-12-08T09:38:00.000-08:002013-01-09T07:40:37.539-08:00Revival<i>De heladas, vacunos y envidos*</i><br />
<br />
El tío y el sobrino<br />
jugando al truco <br />
en un colectivo.<br />
<br />
Con lenguaje vanguardista<br />
-esa irónica manía-<br />
iban divertidos.<br />
<br />
El tío comentaba<br />
que la mina estaba buena<br />
<i>aunque no encandila</i>.<br />
<br />
El sobrino sonreía<br />
sin atención<br />
(Flor de tirada)<br />
<br />
Asiduos viajantes.<br />
<i>Quiero ser su amante</i>,<br />
el tío pensó.<br />
<br />
<i>¿Son sus ojos inocentes?</i><br />
- Quiero vale cuatro.<br />
¡Te agarré, cobarde!<br />
<br />
Vidrios empañados<br />
Y pasan a las buenas.<br />
<i>Me gusta de veras.</i><br />
<br />
Una mañana cualquiera<br />
a bordo de un treintaicuatro.<br />
Viento y lluvia bajo cero.<br />
<br />
El cargadero<br />
hace un par de cuadras<br />
Se bajan la mitad <br />
de los carneros.<br />
<br />
Avanza una parada.<br />
Desciende la mitad<br />
restante.<br />
<br />
El vacío es inhumano<br />
con tanto fresco <br />
despilfarro.<br />
<br />
- ¿Y la mina?<br />
- Bajó en Murillo.<br />
Nunca me gustó<br />
perseguir al ganado.<br />
<br />
<br />
*publicada en la revista Magazín Literario - 1997Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8881246031884988112.post-39702986385437540372009-12-05T17:05:00.000-08:002012-12-16T15:45:21.216-08:00AzarMi amiga, la antropóloga:<br />
Ella escucha The Cure, y planea casarse en un futuro cercano. Aún no se ha separado, digo, por este tema del blog. Sí, es verdad, lo ha pensado. Pero no. Es verdad que tampoco pudo hablar con su novio todavía.<br />
Para conocerla habría que saber algo de su historia. Veamos.<br />
Siempre ha estado muy atenta a todo, siempre fue la que se encargaba de todo en las vacaciones de todas, por mencionar sólo un ejemplo. Aún si íbamos por separado, ella se encargaba de hacernos llamadas previas al viaje sobre si nos habíamos acordado de mirar el pronóstico del tiempo para el lugar que habíamos elegido.<br />
Pero aquella vez que me interesa contar, aquella única vez, había dejado cosas al azar, y se encontró sola con su alma en el barrio de Belgrano, en Pampa y Cabildo, exactamente, a las 3 de la mañana, portando tan sólo una billetera vacía y un puñado de monedas que no alcanzaban ni para dos palitos de la selva. No interesan los motivos por los cuáles así se encontraba, sino lo que sucedió en ese momento. Así la conoció Martín: hurgando en su billetera, en su cartera, en sus bolsillos, con la intención de lograr tomarse un colectivo o poder conseguir algún taxi vacío por ahí y evitar seguir mojándose, absorbiendo todo el frío helado de aquel 7 de agosto. <br />
<br />
Martín:- ¿Puedo verlas?<br />
la antropóloga:- ¿...?<br />
Martín:- Si me las mostrás...<br />
la antropóloga:- ¿Si te muestro qué?<br />
Martín:- Tus alas...<br />
<br />
El desconcierto, y unas copas de más, hicieron que mi amiga (en aquél momento todavía estudiante de antropología) se echara a reir y se diera vuelta para mostrarle sus alas de angelito un tanto empapado (fuera alusiones de cualquier tipo).<br />
Así comenzó su historia de amor; historia que, aparentemente por lo que me contó el otro día, estaría por terminar.<br />
Qué injusticia, porque ella, que tan poco deja al azar, en una oportunidad en que dejó de controlarlo todo, se enamoró. Y de la misma manera, el amor se le vuelve a ir, porque no tuvo en cuenta todo, dejó cosas sin manejar, no reaccionó a tiempo o lo que fuera.<br />
<br />
<br />Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8881246031884988112.post-53282305973956037242009-12-05T16:56:00.000-08:002009-12-05T16:56:47.192-08:00Preguntas importantes(yo) - ¿Es necesario que postee todos los días?<br />
(blogger adulto, en adelante:B.A.) - Bueno, con la cotidianeidad necesaria para atrapar a los lectores, sin aburrirlos ni abrumarlos.<br />
(yo)- ¿Y cómo llego a esa frecuencia?<br />
(B.A.)- Simplemente es algo instintivo, intuitivo.<br />
(yo)- ¿instintivo? Me mareás. ¿Acaso la escritura no es algo cultural?<br />
(B.A.)- Instintivo. Instinto de supervivencia para un escritor.<br />
(yo)- Ahhhh. ¿Y con intuitivo?<br />
(B.A.)- Se refiere a tu intuición, ¿a vos qué se te ocurre con eso?<br />
(yo)- Yo soy intuitiva... bah, eso creo, por ejemplo, el otro día cuando abrí el toldo para...<br />
(B.A.)- Disculpame, me tengo que ir a postear en Blogs Amigos (Bs.As.) Otro día la seguimos.<br />
Vas bien! Seguí así! (y me recordó a las frases hechas de las maestras de la primaria cuando no tenían qué comentar)<br />
Parece que es costumbre postear en blogs amigos, y ser lector de blogs amigos. Se escribe y se lee y se comparte. Ya aprenderemos. <br />
¡Qué bueno tener un B.A. que me dé bolilla!, pensé<br />
Y me fui cantando <i>Joshua in the battle of Jericho</i>, la parte que dice "<i>and the wall can tum bling down</i>" -yes, yes.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8881246031884988112.post-71955662601980274542009-11-30T22:40:00.002-08:002013-01-09T07:44:17.576-08:00Ser y tenerEsto del ser y tener (ser bloggera, tener un blog) me recuerda a mis peripecias para que un chico se me acercara y yo pudiera tener novio. "Ser" novia de y "Tener" novio eran mis flancos débiles y yo hacía todo lo que estaba a mi alcance para concretarlo. Una vez llegué a inventarme una historia, que el cadete de un instituto de computación me había sonreído una vez y con esa sonrisa había querido decirme "me encantás y quiero verte alguna vez más en mi vida, ¿te gustaría salir conmigo para después ser mi novia y luego ser mi esposa y tener muchos hijitos? Dale, dame tu teléfono y yo te paso a buscar. ¿Te gusta el cine? A mí me encanta Win Wenders", pero no se había animado porque era tímido y no sabía cómo iba a responderle yo.<br />
Entonces lo llamé. Fueron varias veces hasta encontrarlo, ya que era difícil porque era cadete, de aquí para allá. Cuando lo encontré en el teléfono le dije que me parecía que estaba atrás mío (¿seguirá diciéndose así?, es decir, que yo le gustaba) y que si le parecía bien lo pasaba a buscar,<br />
- Ah, no sé, ¿quién decís que sos?<br />
Cualquier ser mínimamente cuidadoso cortaría la comunicación en ese mismo instante.<br />
Pero yo no, como me gustan los riesgos, seguí adelante.<br />
Y me fui a buscarlo.<br />
Y tuve unas cinco cuadras de novio para mí solita, desde Bernardo de Irigoyen y Estados Unidos hasta Bernardo de Irigoyen y Belgrano.<br />
Sin sentido.<br />
Cuando nos despedimos, él se volvió a trabajar. Y yo me di cuenta que tenía que volver sobre mis pasos a tomarme el 84.<br />
Y lo seguí de nuevo, aunque retrasando mis pasos y leyendo el diario por si él se daba cuenta.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8881246031884988112.post-1403673158376939652009-11-30T22:40:00.001-08:002009-11-30T22:40:15.594-08:00Ya soy blog"Si no tenés un blog, no existís", me dijo mi amiga antropóloga luego de fruncirme el ceño acalorada.<br />Le dije ¿para tanto?<br />- Sí, para tanto. Me contestó ella. Me dijo que el ex la había dejado porque conoció a una que escribía tan gracioso que le hizo dar cuenta de lo seria que estaba su relación. Y sí, una relación sin humor, le dije a mi amiga. ¿Pero no tendrías que preguntarte qué pasó con vos? ¿Perdiste el humor? No eras así.<br /><br />Estábamos tomando un café en plaza Serrano y se fue, dijo que estaba apuradísima. Supongo que a escribir su blog.<br /><br />Entonces, como dije, me propuse escribir un blog. Más que nada para no disgustar a mi media naranja.<br />- No, no te va a pasar lo mismo que a ella - dijo otra de mis amigas, Marita.- Ella está influenciada por la pérdida.- agregó<br /><br />- Pero yo soy testaruda y ahora quiero mi blog.-le dije. Y la dejé tomando el café y me fui corriendo a escribir el mío.<br /><br />Se ve que ninguna de mis prosas convenció al Gran "BB" (Brother blog, Sumo administrador de bloggers), porque con el primero no tuve suerte, empecé a escribir y después lo borré tantas veces que el sistema me lo cerró (sí, se autodestruyó) Llamalo autocrítica, crítica pura o cosa e´mandinga. Pero la cuestión es que perdí la clave y jamás la recuperé.<br /><br />Intenté con el segundo, ¿podés creer que no guardé debidamente esas palabras hermosas y se me borró otra vez? Me tenía que ir y me cansé.<br /><br />Como la tercera es la vencida, (es verdad que estoy dejando de lado la vez que intenté escribir un manuscrito en el colectivo y se me voló por la ventanilla, la vez que no tenía tinta en la birome y rallé el papel con un cutter pero después me olvidé y lo tiré, y la última vez que intenté grabar unas palabras en una grabadora que luego no anduvo, como siempre), estoy ahora escribiendo mi blog y muy feliz porque ya tengo mi blog.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8881246031884988112.post-78016319285999890562009-11-30T12:58:00.001-08:002009-11-30T13:10:24.934-08:00de cómo se me ocurrió ponerme a escribirSali de mi casa, un ph a la calle. No habían tocado el timbre, pero presentí, intuí una presencia al final del pasillo. Miré por la mirilla, nada. Saqué las llaves de mi bolsillo, abrí la puerta de metal, observé sutilmente a ambos lados de la calle. Nada. Miré nuevamente rápido a ambos lados, como para sorprender al rufián, pero nada. Finalmente, me decidí, oí un ruido de turbina, como de motor. Me dije "viene en helicóptero", y sonreí kolinísticamente hacia arriba, el cielo límpido, el aeromotor se esfumaba huidizo hacia el oeste.<br />Cerré la puerta con furia. No estaba en mis cabales. No ahora. Ya me lo habían dicho, pero yo no lo había querido aceptar, no. Lamentablemente, no. La furia me dominaba. Se ve que el ruido a puerta cerrada asustó al vecino del primer piso, porque espió azorado y asustado por la ventana.<br />Entré a mi casa. Ya me lo dijeron: que las ideas sublimes te sorprendan trabajando y no al revés. Entonces me puse a escribir ...Unknownnoreply@blogger.com0