sábado, 5 de diciembre de 2009

Azar

Mi amiga, la antropóloga:
Ella escucha The Cure, y planea casarse en un futuro cercano. Aún no se ha separado, digo, por este tema del blog. Sí, es verdad, lo ha pensado. Pero no. Es verdad que tampoco pudo hablar con su novio todavía.
Para conocerla habría que saber algo de su historia. Veamos.
Siempre ha estado muy atenta a todo, siempre fue la que se encargaba de todo en las vacaciones de todas, por mencionar sólo un ejemplo. Aún si íbamos por separado, ella se encargaba de hacernos llamadas previas al viaje sobre si nos habíamos acordado de mirar el pronóstico del tiempo para el lugar que habíamos elegido.
Pero aquella vez que me interesa contar, aquella única vez, había dejado cosas al azar, y se encontró sola con su alma en el barrio de Belgrano, en Pampa y Cabildo, exactamente, a las 3 de la mañana, portando tan sólo una billetera vacía y un puñado de monedas que no alcanzaban ni para dos palitos de la selva. No interesan los motivos por los cuáles así se encontraba, sino lo que sucedió en ese momento. Así la conoció Martín: hurgando en su billetera, en su cartera, en sus bolsillos, con la intención de lograr tomarse un colectivo o poder conseguir algún taxi vacío por ahí y evitar seguir mojándose, absorbiendo todo el frío helado de aquel 7 de agosto.

Martín:- ¿Puedo verlas?
la antropóloga:- ¿...?
Martín:- Si me las mostrás...
la antropóloga:- ¿Si te muestro qué?
Martín:- Tus alas...

El desconcierto, y unas copas de más, hicieron que mi amiga (en aquél momento todavía estudiante de antropología) se echara a reir y se diera vuelta para mostrarle sus alas de angelito un tanto empapado (fuera alusiones de cualquier tipo).
Así comenzó su historia de amor; historia que, aparentemente por lo que me contó el otro día, estaría por terminar.
Qué injusticia, porque ella, que tan poco deja al azar, en una oportunidad en que dejó de controlarlo todo, se enamoró. Y de la misma manera, el amor se le vuelve a ir, porque no tuvo en cuenta todo, dejó cosas sin manejar, no reaccionó a tiempo o lo que fuera.


2 comentarios:

  1. También existe la posibilidad de que existan universos paralelos de modo que, cuando tomamos una decisión (ir a tomar un licuado a Cusic y no seguir de largo en la bici hasta L'Epi), en uno de los otros se realiza la opción alternativa (pasar de largo y mandarse a buscar pan salado con nueces), de manera tal que en cada universo podría haber determinismo débil,pero en la totalidad de universos, libertad. Por supuesto que este razonamiento es algo tramposo, a menos que...con cada decisión que tomemos todo el universo se duplique (digamos que, de un universo se hagan dos) y en uno seguimos de largo y en otro no escribo este comentario.

    http://en.wikipedia.org/wiki/Many-worlds_interpretation

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  2. Genial tu comentario!! Yo debo estar en un universo paralelo tardío, porque recién lo veo, y siempre se vuelve al primer blog, creo yo, jeje. Saludos y Gracias!

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